Buscando nuevos métodos para reducir las capturas accidentales de aves: el uso del palangre vertical chileno

A lo largo del proyecto que hemos estado desarrollando en los últimos 4 años, se han ensayado distintas medidas para intentar minimizar el impacto de la pesca con palangre demersal sobre las aves marinas. La calada durante la noche y el uso de líneas espantapájaros parecen ser los métodos más eficaces para reducir las capturas. Sin embargo, cuando se aplican estas medidas, continúan sucediendo capturas de pardelas, debido a su comportamiento nocturno y su gran capacidad de buceo. Este hecho nos ha llevado a explorar otras posibles técnicas, especialmente aquellas que impliquen un aumento de la velocidad de hundimiento de los anzuelos cebados, ya que de esta manera se podría disminuir considerablemente la probabilidad de captura de las especies buceadoras. 

El sistema de pesca vertical o “espinel” empleado en las embarcaciones artesanales de Chile ha demostrado tener un reducido impacto sobre las aves debido a la elevada velocidad de hundimiento de los anzuelos cebados, por lo que los vuelve más inaccesibles para las aves.


Botes de la caleta de San Agustín (Calbuco)

Lanchas de la Caleta de Huelden (Ancud, Chiloé)


Almacenaje de los espineles

Este sistema de pesca consiste en una línea horizontal (retenida) del que cuelgan numerosas líneas verticales (espineles). Cada línea vertical contiene entre 30 – 40 reinales con un anzuelo, que se encuentran posicionados a distintas alturas a lo largo de la vertical. En el extremo final se coloca un peso de 1.5 kg, que consiste en una piedra con una malla. El calado se realiza en los laterales del barco, por lo que el espinel se hunde cerca de la embarcación. Esto favorece que las aves no se acerquen a los cebos y las probabilidades de capturas sean mínimas.

Gracias a la ayuda concedida por el ACAP (Agreement on the Conservation of Albatross and Petrels) y la colaboración de ATF (Albatross Task Force) Chile y el IFOP (Instituto de Fomento de Pesca), me desplacé a Chile para estudiar este método de pesca y valorar la posibilidad de su traslado a los palangreros de fondo del Mediterráneo. A largo de esta pasantía se realizaron encuestas a los pescadores artesanales y embarques con el fin de conocer el procedimiento de las operaciones de pesca y la configuración de los distintos componentes que conforman el arte.


Recogida de los espineles en lanchas
Merluza austral





















Recogida de espineles en botes


La estancia se desarrolló durante Enero y Febrero del 2016 en la Región de Los Lagos de Chile (Región X). En esta zona, la mayor parte de las embarcaciones artesanales emplean el espinel para la pesca de merluza austral (Merluccius australis) y otras especies acompañantes, como el congrio dorado (Genypterus chilensis) y la sierra (Thyrsites atun). Los pescadores artesanales se distribuyen en distintas caletas pesqueras dentro de una misma comuna. A pesar de que las embarcaciones explotan el mismo recurso pesquero, existe una elevada variabilidad entre caletas en cuanto a las características de las embarcaciones, hábitos de pesca y configuraciones de los artes empleados. Para poder cubrir la mayor parte de esta variabilidad, el estudio abarcó distintas caletas de las comunas de Ancud, Calbuco, Puerto Montt y Hualaihué.


Captura de merluza
Venta de las capturas en la playa
Aprendiendo a recoger los espineles

Recogida de las capturas


















Fardela blanca (Ardenna creatopus) siguiendo la embarcación


A lo largo del presente estudio se conocieron los hábitos de los pescadores locales, el sistema de pesca y los problemas a los que se enfrentan en su actividad. La mayor parte de los pescadores entrevistados declararon que las capturas de aves en los anzuelos de sus espineles ocurrían raramente o nunca. Sin embargo, todos mostraron su gran enfado y enemistad con los lobos marinos (Otaria flavescens), ya que esta especie les persigue durante el virado para alimentarse de los peces enganchados en los anzuelos. Los ataques de los lobos genera daños a sus artes y pérdidas de merluzas, además de ponerles en peligro en la pelea por proteger sus capturas.





lobo marino
Actualmente no se conoce ningún método para ahuyentar a estos animales de los artes, los pescadores dicen haber probado de todo pero nunca han conseguido tener éxito. Por este motivo, recurren a llevar escopetas para matarlos directamente cuando se acercan, aunque son conscientes de que se trata de animales protegidos, consideran que hay demasiados y que deberían reducirse sus poblaciones para evitar así las persecuciones que sufren y sus efectos negativos sobre la pesca de la región. En este caso, aunque no presentan capturas de aves, su actividad se ve perjudicada por la interacción con otros animales marinos. Se trata de un conflicto que atañe a ambas partes y que parece tener difícil conciliación, especialmente si no se invierten esfuerzos en encontrar soluciones que permitan una convivencia armoniosa entre la actividad pesquera y las poblaciones de lobos. Mientras, los pescadores siguen reclamando en voz alta e insistentemente ayuda para evitar los daños sufridos por estos animales.




Agradecer la ayuda ofrecida por los observadores del equipo de trabajo del Instituto de Fomento de Pesca (IFOP) de la base zonal de Puerto Montt, especialmente al responsable de la sección Christian Ibieta por su apoyo logístico y contactos. También a José Perez del IFOP de Punta Arenas por su disposición y facilitación de contactos. Oliver Yates, Cristián Suazo y Luis Ariel de ATF por sus consejos, recomendaciones y ayuda logística. También a todos los pescadores que han colaborado en el estudio, por su disposición y amabilidad, por los datos aportados sobre su pesca y por permitir los embarques.









 Fotos realizadas por Vero Cortés (investigadora del proyecto)







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