Tarifa 10/06/2014

Amanecer  en el Estrecho


El pasado martes nos embarcamos de nuevo en Tarifa, justo antes de los fuertes vientos de levante que las predicciones daban para el resto de la semana. Los pescadores empezaron  a calar los anzuelos durante el amanecer. Pese a ser el momento de mayor actividad de algunas aves marinas como las pardelas baleares (Puffinus mauretanicus) y cenicientas (Calonectris diomedea), éstas no se dejaron ver y ninguna ave interaccionó (siguió) con la embarcación.





Durante el resto del día solamente una par de gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) interaccionaron tímidamente en las operaciones de calada. Durante el izado ninguna.

Los que sí pudimos ver de nuevo, fueron los delfines mulares (Tursiops truncatus), un grupo de  entre 2 y 4 individuos pasó navegando junto a la embarcación.


Además de los problemas sociales y legales que presenta el Estrecho por ser un territorio de frontera, se le tiene que sumar un denso tráfico marítimo de mercantes y petroleros, ya que es la puerta de entrada a Europa de un gran número de mercancías. Este hecho añade un riesgo potencial de vertidos, al que las aves marinas son muy sensibles.  Los pescadores también perciben ésta, como una de las causas principales de deterioro del medio marino en el Estrecho.

Mercante y "voracera"

Parece que la próxima semana el levante dará tregua, así que tenemos previsto embarcarnos desde Tarifa, La Línea y estrenarnos en el puerto de Algeciras.

Hasta la próxima! 

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