En este caso no se trata de capturas en el Mediterráneo, sino en el Atlántico, un área donde la información es muy escasa (precisamente recientemente fue presentada en ICCAT una comunicación sobre las aves capturadas por la flota mediterránea de palangre que opera en el Atlántico: By-catch of Cory’s shearwater in the commercial longline fisheries based in theMediterranean coast and operating in East Atlantic waters: First approach to incidental catches of seabird in the area (SCRS 2012/183)), por eso creo que es conveniente poner una entrada del evento de capturas en este blog.
Durante el puente de todos los santos, un palangrero de superficie que faenaba en el Golfo de Cádiz ha registrado casi una veintena de capturas de alcatraz atlántico. No ha sido casualidad que fuera durante el puente ni que todos los ejemplares fueran alcatraces. El arte en que han sido capturados es uno de los más selectivos, ya que solo se calan entre 900 y 100 anzuelos, distanciados entre 50 y 70 metros unos de otros, y en cada brazolada hay un plomo de entre 30 y 50 gramos. Además el cebo utilizado, caballa de gran tamaño, es muy poco atractivo para especies como la pardela balear. Así que solo una especie con la capacidad de inmersión del alcatraz podía alcanzar y tragar el cebo bajo el agua.
Aunque parte de la flota mediterránea de palangre faena en el Atlántico tradicionalmente en los meses de invierno, la veda temporal que existe actualmente en el Mediterráneo ha derivado parte de la actividad pesquera al Atlántico también en los meses de octubre y noviembre. Esta medida de gestión se implantó en 2008 para favorecer la supervivencia del stock juvenil de pez espada, y se ha mostrado eficaz indirectamente en la reducción del bycatch de pardela cenicienta en el Mediterráneo, ya que octubre era uno de los meses negros para la especie.
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